Ya me he saturado. Último día de la Black Friday Week, aún falta el Ciber Monday, y desde hace días cientos de mensajes recibidos anunciando los descuentos: escaparates, mupis iluminados, la bandeja del email (con cronómetro con cuenta atrás), televisión, prensa digital….
Y casi me siento mal por no ser una Black Lover y no necesitar nada, por perderme esta oportunidad de comprar que no puedo desaprovechar.
¡Qué presión! Y es que es en todo: ropa, libros, juguetes, cosmética, masajes, cursos, muebles, electrodomésticos, vuelos… ¡hasta del banco recibo ofertas Black Friday! Y de las tiendas eco de las que soy clienta… ¡semana Green Friday!
Si me he apuntado a un curso de fotografía hace dos meses, y ahora me lo encuentro más barato… ¡me pongo a gritar!
Preferiría comprar lo que necesite en cualquier momento del año al mejor precio posible. ¿Y si cuando necesito algo pido el descuento directamente, aunque no haya Black Friday ese mes? Dentro del margen comercial de la tienda no veo inconveniente.
Hago click en las ofertas que recibo por email, con letras grandes sobre fondo negro brillante, y veo que no es para tanto: muchos productos ya tenían descuento antes, a lo largo de todo el año, otras ofertas solo se aplican a algunos productos y no a los básicos o a los muy novedosos. Unos cursos que veo ¡con un 95% de descuento! son para usar durante un tiempo limitado y con previa inscripción en el plan anual.
Y lo que lleva más descuento… pues como dice una amiga, si no compras lo que no necesitas, el ahorro es del 100%.
Y me pregunto: todo lo que hemos comprado esta semana, ¿es lo que hemos dejado de comprar los meses pasados? Para ahorrar de verdad: si se nos ha roto el tostador en julio, ¿hemos dicho: “espera, lo compraré en el Black Friday y me sale más barato”? O si hemos ido en septiembre a apuntarnos a un curso de crochet o de inglés, ¿hemos dicho: “espera, mejor a finales de noviembre”?
De todos modos esto durará poco. A partir de la próxima semana, cuando acabe el Cyber Monday, la Black Week será sustituida por Papá Noel… Pero no necesitaremos nada porque nos habremos hecho con los regalos esta última semana de noviembre.
Al próximo año voy a hacer como mi amiga: igual que para la compra semanal en el súper, la lista escrita en un papel.
Comentarios (0)