La gente suele pensar en los leopardos de las sabanas de África. Sin embargo esta subespecie habita en los bosques templados del oriente ruso y del noreste de China. Este felino es un animal nocturno y solitario y, al igual que otros leopardos, el del Amur puede correr a velocidades de hasta 59 km por hora. Salta a 5,8 metros en horizontal y 3 metros en vertical. Tiene patas ágiles y fuertes, y los machos pueden ayudar a las hembras a criar a los cachorros.
Hermosos, con gruesos y delicados abrigos de anillos negros y enormes colas peludas con las que envolverse para mantenerse calientes. Durante el duro invierno, los pelos de ese pelaje único pueden crecer hasta 7 cm de largo.
La buena noticia es que, habiendo estado al borde de la extinción, su número parece estar aumentando gracias al trabajo de conservación de organizaciones de defensa de la naturaleza y el medio ambiente.
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